lunes, 27 de julio de 2009

ÉL y ELLA

ELLA estaba indecisa, creía saber qué es lo que quería. Hace tiempo lo tenía todo o al menos eso creía, pero por "x" o "y" lo dejó todo, seguramente algo no andaba bien. Hoy nuevamente está indecisa, perdida entre la confusión, la necesidad, la enfermedad o el amor. No sabe qué es exactamente lo que pasa por su mente, un día todo es perfecto, está segura de sus decisiones y otro simplemente quisiera retractarse de todo lo que ha dicho y hecho. No está en una posición sencilla.

Por su parte, ÉL no deja de repetir "No sé", como le comenta, es la única constante en su mente desde hace como un mes. Confundido entre la nostalgia del pasado y su nuevo amor hace a ELLA pasar por momentos de lastimosa incertidumbre, de esa que la hace ser consciente de que ELLA ya no es suficiente para el amor entero de un hombre: de ÉL.
Hoy va a ser fuerte, no le rogará amor, ni atención. No la tiene hace mucho tiempo y seguramente no la tendrá jamás al 100%.

- Qué necesidad tenemos las mujeres de estar pensando y gastando energías en un hombre que tiene que pensar en decidir si quiere estar con nosotras o con alguien más, por qué tener que estar rebajándonos a ese nivel, como si no hubiera más hombres en mundo. Por qué en nuestra cabeza, que a veces parece ser tan pequeña, creemos que no va a haber alguien mejor, es acaso el único en el mundo?

La respuesta es NO. Las mujeres somos inteligentes y tenemos todo para ser felices. Si las cosas, las relaciones, terminan por una razón debemos dejarlas ahí; terminadas.
Por qué al ser humano nos encanta retroceder, armar historias románticas en nuestro cerebro, mentirnos a nosotros mismos? Es acaso por querer creer una falsa realidad?-

ELLA está cansada de estupideces de niño de 15 años. Hoy está convencida de que esto no le traerá nada bueno, las cosas forzadas nunca salen o salen mal.
ELLA desde pequeña quiere estar con alguien que la vea y se muera de amor, que la extrañe cada momento, que la respete, que la quiera, que la suspire... desgraciadamente aunque en su corazón y en su mente haya pasado la idea de reconstruir lo dañado, la realidad es que todo eso que ella quería no lo tendrá nunca más con ÉL.

-Sin duda le duele, el contarme ésto le duele, el saberlo le duele... pero el no poder actuar al respecto le duele más.-


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